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Lesiones dermatológicas: Clasificación, características y diagnóstico clínico

Lesiones dermatológicas Lesiones dermatológicas

Las lesiones dermatológicas son alteraciones visibles y palpables de la piel que pueden indicar procesos fisiopatológicos internos o externos. En la práctica clínica, representan uno de los pilares diagnósticos más importantes en dermatología. Las lesiones pueden ser resultado de infecciones, enfermedades autoinmunes, trastornos genéticos, reacciones alérgicas, neoplasias o daños físicos.

Clasificación de las lesiones dermatológicas

Las lesiones primarias aparecen sobre piel previamente sana y representan la expresión inicial de una patología.

  • Mácula: cambio de color sin relieve ni infiltración.

  • Pápula: elevación sólida menor de 1 cm.

  • Placa: elevación de bordes definidos con superficie aplanada.

  • Nódulo: masa sólida de mayor tamaño que la pápula.

  • Vesícula: contenido líquido claro, menor de 1 cm.

  • Ampolla (flictena): contenido seroso mayor de 1 cm.

  • Pústula: contenido purulento.

  • Roncha: elevación transitoria por edema dérmico.

  • Quiste: cavidad encapsulada con contenido líquido o semisólido.

Lesiones secundarias

Las lesiones secundarias derivan de la evolución o manipulación de una lesión primaria.

  • Costra: producto de desecación de exudado.

  • Escama: fragmento córneo desprendido.

  • Fisura: hendidura lineal que afecta epidermis o dermis.

  • Úlcera: pérdida de tejido, usualmente con cicatriz.

  • Cicatriz: reparación de tejido dañado.

  • Erosión: pérdida superficial de epidermis.

  • Liquenificación: engrosamiento con acentuación de pliegues.

  • Excoriación: erosión causada por rascado.


Importancia clínica de las lesiones dermatológicas

La correcta identificación de una lesión dermatológica permite no solo establecer un diagnóstico presuntivo, sino también monitorear la progresión de la enfermedad y evaluar la respuesta terapéutica. Por ejemplo:

  • Una mácula eritematosa podría indicar un exantema viral.

  • Una pápula escamosa confluente puede sugerir psoriasis.

  • Una vesícula agrupada sobre base eritematosa en dermatomas evoca herpes zóster.

En el entorno clínico, la inspección visual, la palpación y el uso de herramientas como la dermatoscopia son fundamentales para evaluar estas manifestaciones.

¿Cómo se evalúan las lesiones dermatológicas?

La evaluación debe considerar:

  • Distribución anatómica: localizada o generalizada.

  • Morfología: tipo, tamaño, forma, borde.

  • Coloración: hiperpigmentación, eritema, cianosis.

  • Evolución: aguda, subaguda, crónica.

  • Síntomas asociados: prurito, dolor, fiebre.


🧾 Tabla comparativa: Lesiones dermatológicas comunes

Tipo de lesión Tamaño/Contenido Asociaciones clínicas comunes
Mácula ≤1 cm, coloración Melasma, vitiligo
Pápula ≤1 cm, sólida Dermatitis, molusco contagioso
Placa >1 cm, sobreelevada Psoriasis, liquen plano
Vesícula ≤1 cm, serosa Varicela, dermatitis herpetiforme
Pústula purulenta Acné, foliculitis
Nódulo profundo, sólido Lipoma, eritema nodoso
Costra desecación exudativa Impétigo, eccema
Escama queratinización anormal Ictiosis, psoriasis

¿Qué enfermedades se manifiestan con lesiones dermatológicas?

Muchas enfermedades se manifiestan inicialmente como lesiones en la piel. Algunas de ellas:

  • Infecciosas: varicela, sífilis, impétigo.

  • Inflamatorias: dermatitis atópica, psoriasis, liquen plano.

  • Autoinmunes: lupus eritematoso, pénfigo vulgar.

  • Neoplásicas: carcinoma basocelular, melanoma.

  • Genéticas: neurofibromatosis, albinismo.

Tratamiento y abordaje de las lesiones

El tratamiento dependerá del tipo de lesión y su etiología subyacente. Algunas estrategias incluyen:

  • Corticoides tópicos: para lesiones inflamatorias.

  • Antibióticos o antivirales: para causas infecciosas.

  • Inmunomoduladores: en enfermedades autoinmunes.

  • Hidratantes dermatológicos: como apoyo en lesiones secas o descamativas.

  • Jabones y cremas dermatológicas especializadas: según tipo de piel y diagnóstico.

📌 Recomendación médica: No automedicarse. Siempre acudir con un dermatólogo certificado.


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¿Cómo diferenciar una lesión benigna de una maligna en dermatología?

Una lesión benigna suele presentar bordes definidos, crecimiento lento, simetría y color uniforme (como lunares comunes). Por otro lado, una lesión maligna puede mostrar asimetría, bordes irregulares, múltiples colores, cambios en tamaño o sangrado espontáneo. La regla ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución) es clave en la evaluación de lesiones pigmentadas sospechosas. Ante cualquier duda, debe consultarse a un dermatólogo certificado.

Las lesiones dermatológicas constituyen el lenguaje clínico visible de múltiples patologías, siendo herramientas diagnósticas de primer orden en la práctica médica. Su identificación, clasificación y monitoreo permiten un abordaje terapéutico más certero y precoz, especialmente en afecciones con manifestaciones cutáneas tempranas.